
Y todo ello sin necesidad de que el usuario utilice accesorios adicionales como guantes, gafas,... El sistema se basa en un dispositivo de reconocimiento, que se puede situar sobre el usuario, y un par de cámara, las cuales detectarán nuestros gestos, pudiendo diferenciar movimientos de manos e incluso de dedos.
Todos estos datos se envían a un ordenador, de modo que podemos interactuar con nuestro cuerpo con distintos tipos de aplicaciones, todo ello sin tener que tocar nada. iPoint 3D puede ser una tecnología muy interesante no solo para videojuegos, sino también, por ejemplo, para instalar en museos o en salas de control.
De momento no está muy claro cuando todo esto va a llegar al usuario de a pie, pero no estamos hablando de tecnología de ciencia ficción, sino de un producto que se presentará el mes que viene durante el Cebit, por lo que no está tan lejos ver las primeras implantaciones comerciales.
Vía Engadget.