
Pensando principalmente para Corea, donde la caligrafía es mucho que una simple forma de transmitir ideas, estos diseñadores han imaginado una especie de pizarra virtual que te permite perfeccionar tu pulso con un pincel que no necesita ni una gota de tinta, por lo que además, te ahorras las visitas a la papelería y encima evitas las manchas. Es una lástima que por el momento sólo sea un diseño conceptual y encima dirigido al mercado surcoreano, porque más de uno estaría dispuesto a pagar un buen dinero por una versión en japonés.
Leer