sábado, 11 de julio de 2009

Por que me gusta tanto el iPhone

Ningun otro gadget se acerca a la versatilidad del iPhone como plataforma de geniales aplicaciones. Después de todo, lo que siempre buscamos, es un gadget que lo haga todo y, en mi caso, el iPhone lo consigue. Tanto, que terminé comprando dos.

Críticas, existen un montón (tiene una pésima cámara, no es posible copiar y pegar texto, etcétera – nota: esto fue antes siquiera del anuncio del iPhone 3.0, donde ya es posible copiar / pegar texto ), pero lo cierto es que ningún otro teléfono ofrece tremenda combinación de un "sexy look", innovación tecnológica, y una plataforma viable para todo tipo de aplicaciones, con énfasis en este último punto.
Cuando compré el primer iPhone, que supuestamente sólo se vendía en Estados Unidos, no existía una tienda de aplicaciones y el teléfono no era más que un music player (muy bueno, eso sí), un teléfono, y un genial navegador web. Aún así, desde que lo tuve, a pesar de sus limitaciones, no volví a pensar en otro celular (típico síndrome mío, el andar buscando el siguiente "super gadget" o, en este caso "super teléfono" para reemplazar en un futuro al actual)
Con la llegada del iPhone 3G y la tienda de aplicaciones, a pesar de haber considerado ya al primero, con sus limitaciones, como mi teléfono favorito (era el primer teléfono que entendía usar una pantalla táctil), podría decirse que "ví la luz".

De repente, ese teléfono que funcionaba tan bien como reproductor musical y navegador web portátil, empezó a llenarse de aplicaciones de todo tipo, para cubrir todo tipo de necesidades, haciéndolo un gadget que podía cumplir cualquier tarea.
Hablemos, entonces, de la tienda de aplicaciones, que es quizás una de las ventajas más grandes que este aparto de Apple tiene frente al resto: aplicaciones para teléfonos "inteligentes" han existido desde siempre, pero fue a partir del App Store de Apple, en el que se consiguieron varias cosas: crear un mercado global de las mismas, donde comprarlas, era tan simple como navegar a la categoría que nos interesaba (desde juegos, a medicina) y darle click a "install" o "buy now" (si son gratuitas o de pago) , incluso desde el teléfono; permitir a los usuarios dejar opiniones, y tener una lista de las más descargadas / populares para darnos una idea de las aplicaciones más "calientes". El hecho es, existen tantas aplicaciones que cubren tantas necesidades, y es tan fácil comprarlas o descargarlas, que no tenía otro camino enfrente, aparte del éxito.
El iPhone es uno de esos gadgets de los que podría hablar por horas sin cansarme. Ya les comenté de la tienda de aplicaciones, pero no he hablado de cómo el iPhone revolucionó el uso de pantallas táctiles en móviles, ni de lo práctico que es tenerlo oficialmente con un plan de datos 3G para poder acceder a internet en cualquier lugar, sin depender del WiFi, y muchas otras cosas más. Pero a falta de espacio, déjenme contarles un poco cómo el iPhone me acompaña en el día:
En la mañana, por supuesto, funciona como despertador (nada nuevo). Mientras me cepillo los dientes, abro Mail y empiezo a revisar los correos, dándoles prioridad mentalmente para ser respondidos luego.

En el desayuno, abro Safari (el navegador web) y empiezo a revisar las noticias más relevantes del día (¿periódico? ¿Qué es eso?) utilizando Google Reader.
Luego, paso a sincronizarlo con mi Mac para descargar una lista de canciones, que me acompañará al gimnasio (usualmente creo una lista de reproducción de música al azar, para quedar algo sorprendido). – Por cierto, denle un vistazo a iFitness, una muy buena aplicación que tiene todos los ejercicios imaginables en una base de dato, y rutinas que podemos seguir para concentrarnos en trabajar ciertas partes del cuerpo
Si tengo que ir al banco o a hacer alguna transacción en algún lugar, el iPhone es el perfecto aparato de entretenimiento; tengo una saludable colección de juegos (con varios clásicos Remakes de Wolfenstein 3D, Tetris, e incluso versiones adaptadas de Bejeweled, Peggle, entre otros) que sirven para matar el tiempo
Finalmente, en la noche, antes de dormir, sufro de la manía de tener que leer un libro ("avanzar" un libro, mejor dicho) y, adivinaron, el iPhone es el que cumple de lector de libros. Stanza, una genial aplicación (gratuita) me permite jalar libros enteros en PDF (u otro formato) y, pues, así es como he leído casi toda la bibliografía de Stephen King: en el iPhone.
No estoy diciendo que no exista otro gadget capaz de hacer todo lo mencionado, por supuesto. Pero el iPhone es, definitivamente, donde hacer todo esto es simple, intuitivo, y rápido. Es, quizás, la mejor fusión de funcionalidad, elegancia, y simplicidad disponible en el mercado. Existen muchos teléfonos que se ven mejor que el iPhone; otros con una cámara "de verdad", pero ninguno, que logre una armonía entre sus funciones, como este pequeño gadget de Apple.

Meses después….

Eso lo dije meses atrás, y la cosa no ha cambiado mucho. Sin embargo, el panorama ha cambiado bastante; por fin estamos viendo competidores con bastantes posibilidades de darle dura competencia a este teléfono de Apple y, sinceramente, ya uno se aburre de ver la misma interfaz por 3 años.
De hecho, me muero de ganas de poder tener un Palm Pre en mis manos, pues a pesar de que el iPhone 3.0 trajo importantes mejoras, las notificaciones “Push” son un pobre reemplazo a un verdadero multi-tasking. Android ha ido evolucionando bastante, y con la cantidad de empresas que han saltado al tren de Android, los meses finales de este año y los primeros del próximo van a traernos muchos cambios.
Mi contrato se vence ya en un par de meses, así que por fin tendré la oportunidad de cambiar de teléfono. Mi candidato principal? De momento, el iPhone 3GS. Por qué? Por ese maldito App Store que me tiene adicto; no pasa una semana en la que no termine comprando, al menos, un par de Apps.
Y es que hasta ahora, no hay otra plataforma que ofrezca la riqueza de aplicaciones que podemos encontrar en el App Store, con más de 50,000+ aplicaciones disponibles, listas a satisfacer cualquier necesidad. Claro que existen mucho mejores teléfonos, y he tenido la suerte de probar la mayoría de sistemas operativos, como el Omnia HD de Samsung que graba videos en High Definition, cualquier celular de RIM o de Nokia, con sus respectivos OS’s, que desde el inicio pueden correr aplicaciones en el background. Pero ningún otro teléfono tiene una riqueza tan grande de Apps como el iPhone, y lamentablemente, una vez que uno se vuleve adicto a la misma, es difícil dejarla de lado.

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